Comienza la restauración del Tríptico de Las Nieves de Agaete
El Tríptico de Nuestra Señora de Las Nieves, del siglo XVI, la única pintura atribuida al pintor flamenco Joos van Cleeve en Gran Canaria, ha comenzado a restaurarse estos días en la ermita de Agaete con el asesoramiento del Museo del Prado con el fin de recuperar su valor original.La restauración del Tríptico, que durará hasta noviembre y financia el Cabildo de Gran Canaria, está siendo realizada por el especialista en paneles del Museo del Prado José de la Fuente Martínez, que acaba de intervenir en las seis tablas que Rubens realizó para la serie de tapices de "El triunfo de la Eucaristía".
El Tríptico de Las Nieves está dividido en cinco piezas: la tabla central representa a la Virgen con el Niño y las laterales están dedicadas a San Antonio Abad y a la escena de La Estigmación de San Francisco de Asís, ha recordado a Efe De la Fuente.
En la zona inferior de la tabla central se encontraba la imagen de los donantes (Antón Cerezo, su hijo Francisco Palomar y Sancha Díaz de Zorita) pero estas imágenes están actualmente separadas en dos óvalos.
"En origen era un tríptico, un solo cuadro que se cerraba sobre sí mismo", pero en el pasado se perdió la imagen de los donantes, lo que supuso "una amputación muy cruenta" de la tabla central, que "actualmente no tiene nada que ver con cómo debió ser en el pasado", ha señalado el restaurador.
De hecho, parte del paisaje de la parte derecha e izquierda del cuadro ha desaparecido.
"Los donantes se presentan ahora en forma de óvalos como cuadros independientes cuando no lo eran, sino cuadros que formaban parte de la parte central", a ha añadido.
Las sucesivas intervenciones sobre la obra a lo largo del tiempo han provocado no solo el desmembramiento del tríptico o la pérdida de los que servían de nexo entre unas tablas y otras, sino la pérdida total del Apostolario o la del marco original central, así como la ocultación de la tabla central bajo repintes, eliminados en los años sesenta.
"El cuadro sufrió malas intervenciones en el pasado y manipulaciones muy cruentas que han derivado en fracturas de la estructura, hechas por carpinteros con la mejor voluntad del mundo, seguramtente aconsejados por restauradores, pero sin capacidad para intervenir sobre él, por lo que la solución final nunca fue buena", según De la Fuente.
En muchos casos las uniones de las diferentes estructuras estaban desniveladas y actualmente están abiertas en varias partes, como el cuadro central de la Virgen, por lo que ahora se están desmontando todos los fragmentos para unirlos luego en el mismo nivel, además de reforzar la tabla central con un soporte secundario que tendrá un mecanismo de muelles y permitirá que el cuadro se mueva en tres dimensiones.
El Tríptico de Las Nieves fue trasladado a Gran Canaria a principios del siglo XVI procedente de Flandes y comprado por un hijo de Antón Cerezo, que empleó para ello los beneficios de la venta del azúcar que exportaba a diversos países de Europa, ha informado el Cabildo de Gran Canaria.
A Cerezo, de ascendencia italiana, le correspondieron varios terrenos en Agaete, donde ya había tradición de culto a la Virgen de las Nieves, y además de traer esta obra, decidió edificar una ermita y un monasterio en 1532.
En 1535, Cerezo aclaraba en su testamento: "Mandé a traer, para la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de este Agaete, un retablo de pincel, del mejor maestro que hallare, con la advocación de Nuestra Señora de la Concepción; mando que luego sea llegado se le exponga en el altar mayor de la dicha iglesia sin poder él llevar cosa alguna, sino porque haya memoria de mi ánima en la dicha iglesia de Nuestra Señora de la Concepción e sea mi abogada".
En varios documentos se plantea la existencia de un segundo retablo, actualmente en paradero desconocido.
La historiadora Constanza Negrín defendía la tesis de que las cinco tablas hoy conocidas pertenecían a dos retablos que fueron desmembrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario