miércoles, 19 de agosto de 2015

La 'mano moderna' más antigua tiene casi dos millones de años

Retos de falanges

Actualizado 19/08/2015 10:39:57 CET

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un pequeño hueso de dedo meñique de un ancestro humano de 1,85 millones de años, descubierto en África Oriental, ha revelado la mano moderna más antigua encontrada hasta ahora.

   El hallazgo del hueso empuja hacia atrás en el tiempo un paso clave en la evolución de nuestro antepasado recolector trepador de árboles al cazador-usuario de herramientas, dicen los autores del hallazgo, publicado en Nature Communications.

   También alude a la existencia de una criatura más parecida a la humana, más grande que otros conocidas por haber vivido en ese momento en la misma región y uno de los puntos de origen humano, en la actual Tanzania.

   La mano es una de las características anatómicas críticas que distinguen a los humanos, y hasta un pequeño fragmento de 3,6 centímetros, de casi dos millones de años de edad, puede revelar mucho sobre el tipo de cuerpo y el comportamiento.

   La forma de las manos de nuestros antepasados era a la vez un reflejo de su estado de evolución, y un conductor de esa evolución, explicó el autor principal, Manuel Domínguez-Rodrigo, investigador del Instituto de Evolución en África en Madrid.

   "Nuestra mano evolucionó para permitir una variedad de agarres y el poder suficiente de agarre como para permitir la más amplia gama de manipulación observada en cualquier primate", dijo. "Es esta capacidad de manipulación la que interactuó con nuestros cerebros para desarrollar nuestra inteligencia, principalmente a través de la invención y el uso de herramientas."

   Lo que los científicos llaman mano humana "moderna" tiene varias características definidas. Una de ellos es un pulgar más largo, lo que nos permite el agarre con mayor precisión y abrir nuestras manos más plenamente.

   Otra es el enderezamiento de nuestras falanges, el nombre general dado a los tres huesos que se encuentran en cada dedo. Falanges curvas fueron adaptadas para trepar a los árboles y colgar de las ramas.

   "Una mano moderna en el pasado nos decía cuando los seres humanos se volvieron totalmente terrestres y cuándo y cómo de manera eficiente nuestros antepasados utilizaron herramientas", dijo Domínguez-Rodrigo.

   Esa transición ocurrió en dos etapas principales. En primer lugar, después de que los primeros homínidos, -que incluyen a todos los miembros del género Homo- comenzaran a caminar sobre dos piernas hace unos seis millones de años, la mano desarrolló un pulgar largo.

   Pero los dedos permanecieron curvos, lo que sugiere que los árboles se mantuvieron como parte de su hábitat. Esta "doble locomoción" -en el suelo y a través de los árboles- siguió siendo la norma por otros cuatro millones de años.

   Cuando abandonaron los árboles, sus dedos empezaron a enderezarse, abriendo el camino para la creación y el uso de herramientas. "Las manos fueron liberadas de la locomoción en los árboles para que pudieran llegar a ser estrictamente especializadas en la manipulación", dijo Domínguez-Rodrigo. "Aquí es donde nuestro descubrimiento llena un vacío."

No hay comentarios:

Publicar un comentario