Publicado por Celia López González
Un gran santuario tracio, que puede que se trate de una necrópolis, ha sido descubierto en la ciudad de Karlovo por arqueólogos búlgaros que estaban excavando una mezquita del siglo XV, un monumento histórico de cuando Bulgaria era parte del Imperio Otomano.
El descubrimiento del santuario tracio se ha hecho público gracias a Kostadinov Kisyov, director del Museo Plovdiv de Arqueología, que participa como experto en la comisión de evaluación de las excavaciones en la mezquita.
“Para nuestra sorpresa, desenterrados los cimientos de la mezquita se encontraba un resto de los antiguos tracios que creemos que son parte de un santuario pero todavía no podemos estar seguros, ya que puede que se trate también de una necrópolis”, ha explicado Kisyov en Radio Plovdiv.
Kisvoy ha comentado que el santuario tracio que estaba debajo de la mezquita debía ser del siglo V o VI a.C., del período del reino de Odrysian que se desarrolló en la segunda mitad del primer milenio a.C. Se ha podido datar el santuario gracias al descubrimiento de una moneda de plata, un tetradracma, de una antiguo colonia griega en Apollonia Pontica, a día de hoy conocido como Sozopol en Bulgaria, en el sur de la costa del Mar Negro y a cerámicas tracias. La moneda de plata griega ha sido datada entre el 440-400 a.C.
“La moneda está perfectamente conservada. Tiene el dibujo de un ancla en uno de los lados y en el otro a la mítica criatura de Medusa“, ha explicado Kisvov y ha añadido: “El santuario es de hecho un descubrimiento algo único“. Kisyov apunta que las ruinas del santuario tracioestán a una profundidad de 1,7 metros y es la primera estructura del reino de Odrysian que se ha encontrado en la región de Karlovo.
Mientras que la mezquita otomana fue construida directamente encima de las ruinas del santuario tracio, el santuario ocupaba mayor tamaño que el templo musulmán y los arqueólogos búlgaros aún no han determinado su alcance.
“En general, los santuarios tracios estaban hechos de piedra y barro con unas pareces de dos o tres meros y normalmente no tenían techo. Los santuarios se utilizan para rezar, hacer sacrificios a los dioses…pudo convertirse en una necrópolis tracia por lo que podríamos encontrar tumbas con sus existencias. Esto haría el hallazgo aún más interesante”, comentaba Kisyov.
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