sábado, 12 de septiembre de 2015

Ermita de los Dolores o Virgen de Los Volcanes

Nuestra Señora de Los Dolores también conocida como Nuestra Señora de Los Volcanes, se trata de una imagen de la Virgen María, que se la venera en la localidad de Mancha Blanca (en el municipio de Tinajo), en la isla de Lanzarote de la cual es Patrona.

Advocación de los Dolores

La Virgen de los Doloresfrecuentemente aparece representada en el momento de La Piedad con su hijo Jesús muerto sobre su regazo, tras el descendimiento, y otras veces con expresión de desconsuelo al pie de la Cruz, sosteniendo sedente la corona de espinas de su hijo. En ocasiones, se la representa con varias espadas que le traspasan el corazón.

Su imagen es procesionada durante la Semana Santa en numerosas localidades españolas, mientras que la patrona de Lanzarote procesiona no en Semana Santa, sino cada 15 de septiembre y 31 de julio.[1]

Historia de la Advocación de los Volcanes

Tal advocación tiene su origen en unos hechos misteriosos y milagrosos. En el año 1736, fecha de las temibles erupciones volcánicas que muchas veces castigaron a las Islas Canarias, un franciscano, convoca al pueblo conejero para organizar una procesión con la imagen de la Virgen de los Dolores de Tinajo, cuyo motivo era dirigirse a las corrientes de lavas y magma. La procesión se situó justo en la Montaña de Guiguán y allí hicieron un voto de promesa, construir una ermita a la Virgen de Tinajo si se conseguía detener las tan temibles lavas. Un individuo, abrazado a una cruz de madera, se adelantó al magma y clavó la cruz. El río de lava llegó a los pies de la cruz, y se detuvo.[2] Las promesas hechas a la Virgen, días después se olvidaron con la tranquilidad inesperada.

Cuenta la leyenda que una mujer enlutada, un día se acercó a una niña que cuidaba del rebaño de cabras, la saludó amablemente y le dijo:

"'Niña, ve y diles a tus padres que cumplan los vecinos la promesa de construir la ermita, pues de lo contrario correrá el volcán de nuevo."

La niña le contó esa extraña aparición a sus padres, pero éstos no la creyeron. Días más tarde, la niña vuelve a ver a la mujer vestida de negro que le dice la misma advertencia, pero ella le comunica que se niega a dar tal comunicado puesto que sus padres la habían reñido. Pero la mujer de luto, puso su mano sobre los hombros de la niña diciéndole:

"Ve, ahora te creerán."

Los padres de la niña se quedaron impresionados, sorprendidos de ver la mano, que mostraban los hombros de la niña. De inmediato, la niña fue llevada al templo matriz para mostrarle todas y cada una de las imágenes de la Virgen María; la cual se quedó atótina al ver a la misma mujer que días atrás le había comunicado tantos recados.

A partir de ese momento todos los vecinos se afanaron por edificar la ermita, obra que tardó alrededor de 10 años de construcción. El milagroso acontecimiento corrió por toda la isla, y la devoción hacia la Virgen de los Dolores se incrementó en todos los ámbitos.

Los textos custodiados además manifiestan que, el 31 de julio de 1824, erupcionó el volcán de la Capellanía del Clérigo Duarte, entre Tao y Tiagua. Los vecinos programaron inesperadamente una procesión multitudinaria, llegando a las faldas de Tamia, todos las personas asistentes, imploraron a la Virgen que no permitiera que las tierras fueran desprotegidas y condenadas al desastre; momentos después, el volcán se apagó. Tras este nuevo milagro a la Virgen de los Dolores se la proclamo como Virgen de los Volcanes.[3]


No hay comentarios:

Publicar un comentario