viernes, 22 de enero de 2016

Jeroglíficos de hace 5.000 años hallados en el Sinaí hablan de las primeras dinastías egipcias


Foto: El sitio de Wadi Ameyra fue descubierto en 2012, no obstante, los hallazgos fueron reportados recientemente en el libro ‘La Zone Minière Pharaonique du Sud-Sinaï II’ (Institut Français d’Archéologie Orientale, 2015). Fotos y dibujos por cortesía de © D. Laisney.

Cerca de 60 dibujos grabados en la piedra e inscripciones jeroglíficas con una antigüedad de 5.000 años han sido descubiertos en Wadi Ameyra, en el desierto del Sinaí. De acuerdo a los arqueólogos, fueron creados por expediciones de minería enviadas allí por los primeros faraones del Antiguo Egipto, de quienes revela detalles hasta ahora desconocidos.


Una de las inscripciones habla sobre la reina llamada Neith-Hotep, co-fundadora de la Dinastía I, quien gobernó Egipto como regente del joven faraón Djer. Los investigadores estiman que los grabados más ancestrales alcanzan una edad de 5.200 años mientras que los más «recientes» tienen 4.800 años y nombran al faraón Nebra, el segundo faraón de la Dinastía II de Egipto. «Las inscripciones eran probablemente una forma del Estado Egipcio de proclamar su posesión sobre el área», dijo Pierre Tallet (derecha), profesor de la Université Paris-Sorbonne al portal Live Science; y añadió que el objetivo de las antiguas expediciones autoras de las mismas era la minería del cobre y la turquesa.

Sin embargo, en algún momento durante el reinado de Nebra, la ruta de las expediciones cambió y Wadi Ameyra dejó de ser uno de sus destinos. Una gobernante mujer Las inscripciones muestran que la reina Neith-Hotep se erigió como gobernante hace cerca de 5.000 años atrás, milenios antes que las famosas Hatshepsut o Cleopatra.

Si bien los egiptólogos sabían de la existencia de Neith-Hotep, hasta ahora suponían que estuvo casada por el faraón Narmer. Pero este nuevo hallazgo obligará a reescribir su historia. «Las inscripciones demuestran que ella no fue la esposa de Narmer, sino una reina regente al inicio del mandato de Djer», afirma Tallet. Los «Muros Blancos» Otra de las inscripciones en Wadi Ameyra hace mención de Memfis, la ancestral capital de Egipto, a la cual ya le otorga el apodo de «los Muros Blancos»«Los antiguos escritores griegos y romanos dejaron registrado que Memfis fue construida por el mítico rey Menes, a quien los egiptólogos consideran un personaje histórico real bajo el nombre de Narmer», explica Tallet.

Ahora, los grabados encontrados ponen de manifiesto que Memfis de hecho existió ANTES que Narmer siquiera naciera. «Una de las inscripciones en Wadi Ameyra menciona a esta ciudad como ‘los Muros Blancos’, y la asocia a los tiempos de un tal Iry-Hor, un rey que gobernó Egipto por dos generaciones antes que Narmer», señala el profesor. «Lo increíble es que esto prueba que la ancestral capital estaba consolidada durante los tiempos de Iry-Hor y probablemente fue construida antes de su reinado».

Barcos arcaicos Entre los muchos dibujos descubiertos en la roca, existen varios que ilustran barcos. En tres de estas embarcaciones los arqueólogos encontraron el serekh real, un símbolo jeroglífico de forma rectangular en el cual se inscribía el nombre de Horus de los primeros reyes del Antiguo Egipto. En este caso, el serekh luce «como si fuera una cabina dentro de los barcos».



«En tiempos posteriores, la práctica de enterrar barcos al lado de las pirámides, incluyendo las de Guiza, se volvió algo habitual. El diseño de los barcos coincide con aquellos retratados en Wadi Ameyra y son realmente arcaicos», añade Tallet.


David Outeiro Fernández

Fuente: MysteryPlanet.com.ar Fotos: Live Science

martes, 12 de enero de 2016

Grabados milenarios en la Cabrera

Los grabados milenarios que la Cabrera ‘cristianizó’

Detalle de los petroglifos de Villar del Monte; en la foto de abajo se aprecian las herraduras y la inscripción MDCC. - Juan Carlos Campos

Hay leyendas que cuesta siglos desentrañar. La del apóstol Santiago en Villar del Monte es una de ellas. Los vecinos de esta pequeña localidad de la Cabrera conocen bien unas rocas denominadas ‘Las peñas del caballo de Santiago’, donde, según la tradición, el animal dejó marcados los cascos en su galopada hacia la vecina Manzaneda.

El astorgano Juan Carlos Campos, aficionado a la arqueología y dedicado en los últimos ocho años a localizar y documentar el rico patrimonio prehistórico de su comarca, a petición de Juan Manuel Martínez, originario de Villar del Monte, decidió examinar esta milenaria piedra «a la que nunca se le ha dado importancia».

Armado con una cámara, Campos que ha descubierto decenas de petroglifos en Maragatería, fotografió los símbolos de la roca y de otras próximas a la orilla del río Eria por la noche, con luz rasante artificial —un método que en anteriores ocasiones le ha permitido vislumbrar grabados ilegibles a simple vista—.

En estos afloramientos de cuarcita verificó la existencia de multitud de cruciformes: unas treinta cruces de trazo simple y media docena de cruces más elaboradas. También halló 60 figuras semicirculares o herraduras en cuyo interior hay una cazoleta (hueco artificial).



En uno de los paneles, superpuesta a los grabados, detectó, gracias a las fotografías nocturnas, la inscripción «Año de MDCC». Pese a esta fecha (1700), Campos intuye que algunos grabados podrían ser de la Edad del Bronce; en concreto, las herraduras, mientras que las cruces corresponderían a época medieval. Aunque compartan enclave, «parecen de universos diferentes», dice Campos. Aventura que es posible que «las herraduras se grabaran en tiempos protohistóricos o en los primeros momentos de la Historia, y que siglos después sociedades católicas cristianizasen el lugar grabando cruces encima de los símbolos que ellos consideraban paganos».




Las pistas

En códices, estelas o pinturas y cerámicas medievales la herradura prácticamente inexistente. En cambio, es un símbolo asociado a las sociedades prehistóricas y a los pueblos prerromanos. De ahí que Campos considere que las herraduras y cruces de Villar del Monte corresponden a momentos diferentes.

El ‘lenguaje’ de los petroglifos sigue siendo un gran enigma para los investigadores. Las herraduras son relativamente frecuentes en todo el Noroeste y en la meseta central. De hecho, Campos ha encontrado algunos en Chana de Somoza o en Sopeña de Carneros. Lo cual, en su opinión, indica que «no son grabados aislados». Asimismo existen petroglifos de herraduras en Galicia, en Cantabria y en Asturias —por ejemplo, en Pico Berrubia, en el concejo de Oviedo—. En este enclave asturiano también hay herraduras y cruces. El arqueólogo Blas Cortina estableció en su momento, igualmente, que se trataba de símbolos esculpidos en diferentes etapas cronológicas.

Herraduras de la Peña de Santiago

«No pueden ser casualidades», sostiene Campos. «Lo que ignoramos es lo que significan».

La célebre Fíbula celtibérica de Palenzuela que se conserva en Museo de Palencia tiene forma de caballo, en cuyo lomo tiene marcadas varias herraduras. Campos cree que las similitudes entre este pequeño bronce del siglo III a. de Cristo y los petroglifos de Villar del Monte es innegable.

Fuente: Diario de León.es


sábado, 2 de enero de 2016

El mausoleo de Haihunhou al descubierto

El mausoleo de Haihunhou al descubierto

La localidad de Nanchang, capital de la provincia china de Jiangxi, ha comenzado recientemente a revelar muchos de sus secretos y poco a poco han comenzado a hacerse públicos. Exactamente los que han sido descubiertos en el mausoleo del marqués de Haihunhou, nieto del emperador Wu de Han, el cual contiene nada menos que ocho tumbas y un lugar de entierro para carros.

Se trata de un lugar muy importante, considerado como uno de los conjuntos de tumbas del gigante asiático y sobre todo el más importante en lo que a la dinastía del Oeste se refiere, dinastía que gobernó desde el 206 a.C. hasta el 24 d.C. aproximadamente y donde reforzaron la política y la expansión territorial de Chang’an, haciendo que se convirtiese en una de las capitales más importantes del mundo, equivalente a Roma, por ejemplo.

El mausoleo de Haihunhou, muy cerca de la ciudad de Nanchang, cuenta con un total de ocho tumbas, siendo una de ellas la que correspondería a Lin He, quien es conocido como Haihunhou, nieto del emperador Wu de Han, depuesto a los 27 días de haber llegado al puesto debido a su falta de talento y moral tal como informan los medios de comunicación chinos.

Mausoleo de Hainhou

Mausoleo de Hainhou

Gracias a los objetos que poco a poco se van recuperando se está conociendo cómo era aquel lugar en aquellos años, con un gran esplendor entre la vida tanto del emperador como la de sus allegados y también cuáles eran las principales aficiones que tenía.

Debido al trabajo de los arqueólogos y del grupo de personas que traían consigo, los saqueadores de tumbas no pudieron robar las reliquias y los muchos objetos que hay en esta tumba. De ella hay que decir que el pasado día 20 de diciembre se levantó la tapa del ataúd exterior, la cual data de unos 2.000 años de antigüedad.

Entre el ataúd exterior y el interior aparecieron muchísimas piezas de oro y jade pero también de madera lacada y decorada delicadamente con pan de oro, ajuar funerario digno de un emperador, aunque solo estuviese 27 días en el puesto.

Además, en la necrópolis se han llegado a descubrir diferentes piezas como monedas de bronce, más de 10.000 objetos de oro, bronce y hierro, sobre todo monedas y lingotes de oro, un recipiente para la destilación del vino, dos lámparas de bronce con forma de ganso y un pez en la boca, un retrato de Confucio, un recipiente de bronce para calentar castañas con restos de estos frutos, pequeñas estatuillas de terracota y diferentes instrumentos musicales como shengs, flautas y campanas.

Hallan una granja de hace 2.700 años junto a un monasterio de 1.500 años de antigüedad en el centro de Israel

Hallan una granja de hace 2.700 años junto a un monasterio de 1.500 años de antigüedad en el centro de Israel

Fotografía facilitada por la Autoridad de Antigüedades de Israel que muestra una vista aérea de la granja de 2.700 años que ha sido hallada por arqueólogos israelíes junto a un monasterio con coloridos mosaicos e inscripciones de 1.500 en la localidad de Rosh Ha-Ayin, en el centro del país.


Fuente: La Razón.es | Daily Mail | 30 de diciembre de 2015

Arqueólogos israelíes han hallado una granja de 2.700 años y un monasterio con coloridos mosaicos e inscripciones de 1.500 en la localidad de Rosh Ha-Ayin, en el centro del país, informó hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Los descubrimientos fueron localizados en unas obras previas a la construcción de un nuevo barrio y excavados por expertos de la citada Autoridad y jóvenes voluntarios en el marco de un programa que pretende hacerles partícipes del rico legado cultural.

De acuerdo a Amit Shadman (izquierda), director de la excavación, "la amplia granja (de 30 por 50 metros) se ha conservado a una altura superior a los dos metros. Y su estructura, de 2.700 años, incluye 24 habitáculos construidos alrededor de un patrio central".

"Fue construida después de la conquista de Israel por los asirios en el 722 antes de Cristo".

Los asirios -pueblo semita que vivía en el extremo norte de Mesopotamia- dominaron Oriente Medio y forzaron a las tribus israelíes a dispersarse a lo largo de su imperio. Sin embargo, todavía no se sabe exactamente quién construyó la casa de campo o bajo qué circunstancias.

La instalación alberga un gran almacén o silo para proteger el grano, lo que pone de manifiesto, según el arqueólogo jefe, que "los hidratos de carbono eran tan populares como ahora y el cultivo y procesado del grano estaba ampliamente extendido en la región".

Corroboran esta teoría los numerosos hallazgos sobre el terreno, que incluyen molinos rudimentarios, además de la localización de una prensa excavada en la roca para la producción de aceite (abajo).

Los descubrimientos sugieren que sus antiguos residentes confiaban para su subsistencia en la producción de grano, aceite y posiblemente vino, incluso en la obtención de dinero, dado que tales bienes podrían ser objeto de comercio.


Entre los utensilios descubiertos en la granja destacan dos monedas de plata del siglo IV a.C. con inscripciones que representan a la diosa Atenea y al búho ateniense, lo que sugiere la presencia de antiguos griegos o los vínculos comerciales con los mismos.


Shadman explicó que el emplazamiento agrícola, así como otros similares en la zona, operaron durante siglos hasta que la región cayó en desuso en el período helenístico, entre la muerte de Alejandro Magno en 323 a.C y el surgimiento del Imperio Romano en 31 a.C.

No fue hasta el siglo V de nuestra era cuando surge otro asentamiento, en esta ocasión cristiano, que modificó el paisaje en un momento de rápido auge y proliferación de impresionantes iglesias rurales y monasterios encontrados en la zona.

El monasterio, del período bizantino, fue hallado en una colina de la misma área de excavaciones e incluye una iglesia, una prensa de aceite, cuartos residenciales y establos.

El suelo de la iglesia estaba cubierto por un colorido mosaico de diseños geométricos, junto al cual se encontró una inscripción en griego que hace referencia a un sacerdote llamado Theodosius, un nombre común en el período bizantino.

"Este lugar fue construido bajo Theodosius el sacerdote. Que la paz sea contigo cuando vengas, que la paz sea contigo cuando marches, amén", reza la inscripción (abajo).

Siglos después de que el monasterio cesara su actividad y bajo el período otomano, se destruyeron amplias áreas del asentamiento cristiano y se estableció allí un horno de cal, indica el comunicado. 




Las tumbas colocan a San Fernando como uno de los asentamientos más interesantes de España


Las tumbas colocan a San Fernando como uno de los asentamientos más interesantes de España

Hace tiempo que el mundo de la arqueología mira de reojo a San Fernando. Los últimos hallazgos que se han localizado destacan la importancia comercial e industrial de un territorio que llama la atención por la cantidad de necrópolis de diferentes épocas con las que cuenta, lo que hace que sea uno de los asentamientos más interesantes de España.

Sobre todo por el poblado neolítico de Camposoto con restos de hace 6.000 años y una particularidad que aún asombra a los expertos: contaba con enterramientos individuales (hasta la fecha de aquella época se han encontrado en forma colectiva). Hasta 80 se descubrieron si bien se estima que puede haber más de 300.

Y por si fuera poco se halló el que puede que sea el abrazo más antiguo del mundo, los restos ya conocidos como 'los enamorados'. Dos personas, que todo hace parecer que sean de distinto sexo, entrelazadas entre sí y mirándose frente a frente. Queda descubrir su parentesco. Compiten con otro hallado en Mantua (Italia) y que se fecha también entre hace 5.000 y 6.000 años.

Aunque lo más curioso es que las piezas encontradas podrían confirmar que por aquel entonces ya había un pleno dominio de la navegación, pues San Fernando era completamente una isla rodeada de agua y a pesar de ello contaba con una gran cantidad de moradores, que tenían productos e instrumentos con materiales imposibles de encontrar en la región y que tuvieron que llegar a través de largos viajes.

Lo que también resaltaría su capacidad comercial y de intercambio de utensilios. Es más se especula incluso que pudieran tener ganadería, algo que se intenta confirmar a partir de un estudio del arqueozoólogo José Antonio Riquelme, de la Universidad de Granada.

Además se están analizando los ajuares por parte de Salvador Domínguez, de la Universidad de Cádiz. Es el caso de colgantes de ámbar, cuentas de collar de variscita y turquesa y hachas pulimentadas votivas. Esto mostraría la existencia de auténticas redes de intercambio de productos a larga distancia.

Por ello, estos productos exóticos exclusivos tendrían un gran valor social y económico y su presencia en muy pocas tumbas y las más monumentales indican la existencia de disimetrías sociales. Todo esto, y más indicios, se resolverán en un monográfico que está realizando el doctor en Historia y responsable de la excavación, Eduardo Vijande.

Más industrial

A este descubrimiento se suma el hallado recientemente de más de una treintena de tumbas en los terrenos de Janer. Curiosamente junto a una gran cantidad de hornos de origen púnico. Esto hace indicar que se trataba de una zona industrial de alfarería y que por lo tanto los trabajadores que murieran en el lugar fueran enterrados allí mismo. 

Algunos restos encontrado en el lugar, tanto ahora como en actuaciones anteriores, se sitúan entre el siglo VIII y siglo III a. C., aunque desde la empresa responsable de la actuación (Ánfora) no se queiere dar pasos en falsos y esperar a que se acaba el informe de lo hallado

De esta manera, se confirmaría un San Fernando de carácter más industrial. Los indicios de que allí pudiera existir una gran necrópolis surgieron en 1965 cuando, al realizarse una zanja en la parcela de esta antigua instalación militar, aparecieron varias tumbas púnicas. A ello hay que sumar el descubrimiento de otras tumbas en la zona ajardinada de Villa Maruja, próximas a las instalaciones del Janer, así como los restos que se encontraron a la hora de acometer la carretera de la Batería de la Ardila.

Aunque ya por aquella época se considera que habría un asentamiento romano importante en las inmediaciones del castillo de San Romualdo. Algo que se constata tras encontrarse una termas romanas construidas en torno al siglo I d. C. que utilizara una población que además mantenía la producción alfarera.

aún hay zonas por descubrir ya que se prevé que en el Cementerio de los ingleses haya también gran variedad de restos de la Guerra de la Independencia y queda por ver que se esconde en parcelas como la de los polvorines de Fadricas. Un lugar cuyos muelles y embarcaderos fueron utilizados para dotar de suministros a los navíos que se dirigían al nuevo mundo.

Tanto por cantidad como por la particularidad de lo hallado hasta ahora, San Fernando se ha convertido en un yacimiento a tener en cuenta a nivel arqueológico que puede llegar a sorprender a los expertos en historia del mundo a tenor de lo que se recoja en la monografía que está preparando Vijande.

ABC.es