sábado, 25 de abril de 2015

Gran Canaria Subterránea


    Han pasado más de 600 años* desde la  primera referencia histórica sobre la Sima de Jinámar, y aún sigue despertando la curiosidad del isleño. Es la cavidad más conocida de Gran Canaria, y aunque mucho se ha escrito sobre la misma (principalmente por sus trágicos sucesos), pocos son los documentos estrictamente relacionados con el ámbito de  la espeleología. De hecho, la primera exploración científica a su interior fue realizada en 1934, nada menos que por Robert de Joly, uno de los grandes de la espeleología, de la que se obtiene el primer dato aproximado de su desarrollo (unos 70 m), rechazándose así la antigua leyenda que le atribuía conexión con el mar. Desde entonces se han sucedido diversas exploraciones y algunas topografías. La más reciente (1995) y muy precisa (aunque no representada según criterios espeleológicos) es realizada por M. Martín de Armas y J.P. Rodríguez Suárez (ver Catálogo de cavidades de la isla de Gran Canaria) .


Robert de Joly descendiendo a la Sima de Jinámar (Foto: La Speleologie, 1947).
  Al topónimo "Jinámar" se le atribuye un origen prehispánico, pero su significado se ha prestado a  variadas interpretaciones. Al respecto, una de las acepciones del término Jinámar, Ginámar o Xinámar procede del bereber-amazigh inɣin-amar, comp. m. sing, que significa literalmente "escarpe encerrado".


 El  origen geológico  de la Sima corresponde a una chimenea volcánica -de unos 76 m de desarrollo- vaciada a través de una fisura abierta en una cota inferior. 



Este modelo de formación es el propuesto para la Sima de Jinámar (esquema extraído del Estudio ecológico del ecosistema cavernícola de una sima de origen volcánico: La Sima Robada (Tenerife, Islas Canarias). 1985; ENDINS, J.L. Martín, P. Oromí y J. Barquín).  


El espeleólogo local Jesús Cantero es el que mejor conoce esta cavidad y quién más veces la ha descendido, pero habría que esperar hasta la década de los 80 para que se realizase la primera prospección faunística (Grupo de Investigaciones Espeleológicas de Tenerife), aunque sin resultados destacables. 


Como interesante testimonio gráfico de su interior cabe reseñar el siguiente vídeo, del ya extinto GELPA (Grupo de Espeleología de Las Palmas).






Pero no es el único testimonio audiovisual de la cavidad. En el año 2005, fruto del documental "Huesos: La memoria recobrada", se realizó otra incursión filmada


Desde el año 1996, la Sima de Jinámar se encuentra catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).




Fuentes de relevancia: Queremos destacar especialmente el exhaustivo trabajo bibliográfico que ha realizado el autor del Blog "Cruces de Gran Canaria", del que se ha nutrido esta publicación.  

*Cioranescu, A., Serra Rafols, E. 1959-64. Le Canarien: crónicas francesas de la conquista de Canarias.

Las arañas violín (Loxosceles) de Canarias son endémicas


Las Loxosceles no son raras en las cuevas y minas, principalmente en las más cálidas y secas, lo que no hace extraño el hecho de toparnos con ellas en una incursión subterránea, sobretodo en los primeros tramos. 



Un ejemplar de Loxosceles sp.n. en una mina de Fataga, Gran Canaria.

Recientemente se acaba de publicar un trabajo sobre las peculiares arañas violín de Canarias en el que, contrariamente a lo que se creía, están representadas por siete especies endémicas. Antes de dicha publicación se creía que la única araña violín (género Loxosceles) de Canarias era la cosmoplita Loxosceles rufescens, que está asociada principalmente a ambientes urbanitas. Sin embargo, a excepción de La Palma, todas las islas  tienen representantes endémicos de este género, destacando Tenerife y Gran Canaria con 3 y 2 especies, respectivamente. La divergencia y separación de las dos especies de Gran Canaria parece estar en relación con el ciclo volcánico Roque Nublo. El origen del género en Canarias parece asignarse a Loxosceles norteafricanas afines a la especie L. rufescens y, según las técnicas de datación molecular, parece que las primeras oleadas pudieron llegar hace 11,3-8,4 millones de años. 

La picadura accidental de Loxosceles puede generar problemas médicos. Sin embargo, a excepción de la recién introducida L. rufescens, el resto de especies canarias llevan ya mucho tiempo habitando entre nosotros sin que parezcan haber producido problemas  sanitarios o epidemiológicos. La descripción de las nuevas especies y el análisis de las diferencias biológicas y ecológicas con L. rufescens abre una nueva e interesante vía de investigación.

domingo, 19 de abril de 2015

Chauvet: neocueva sí, acceso al original, no


Una visitante observa la réplica de la cueva de Chauvet, en Francia. / JEFF PACHOUD (AFP)

Fuente: EL PAIS.com | Alex Vicente | 18 de abril de 2015

El enclave se encuentra en las gargantas del río Ardèche, unos 80 kilómetros al norte de Aviñón, en medio de un paisaje de colinas recubiertas por las frondosas garrigas del Languedoc. Fue en este lugar, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2014, donde un equipo de tres espeleólogos aficionados, encabezados por un guarda forestal llamado Jean-Marie Chauvet, descubrió hace dos décadas una de las mayores cuevas paleolíticas del planeta, depositaria de un millar de pinturas rupestres conservadas en perfecto estado gracias al aislamiento del lugar, separado del exterior tras el desplome de un peñasco. El cineasta Werner Herzog, que rodó un documental en 2010 en su interior, la bautizó como "La cueva de los sueños olvidados".

Jean Clottes (izquierda) todavía recuerda cómo aquel descubrimiento le amargó la Navidad de 1994. "Me llamaron un 28 de diciembre. El Estado me encargó el peritaje científico del lugar, para determinar si las pinturas eran auténticas. Le aseguro que mi esposa no estuvo nada contenta", recordaba hace unos días este prominente especialista en la prehistoria, hoy retirado y con 82 años cumplidos.

"Me dijeron que habían encontrado decenas de pinturas de rinocerontes en su interior, cuando por aquel entonces solo conocíamos una veintena en toda Europa. Pensé que sería un chiflado, como había pasado otras veces". Al llegar al lugar, entendió que se equivocaba. "Al descender por un túnel estrecho, apareció una sala repleta de estalactitas y estalagmitas y también las primeras pinturas, de color rojo, junto a la entrada. Luego apareció una pared llena de cabezas de caballo. Había decenas de ellos". Clottes siguió tomando notas y disparando fotografías. "Estaba haciendo mi trabajo, pero también estaba profundamente conmovido. Se trataba del impacto científico más profundo de toda mi carrera, pero también de la mayor emoción", confiesa.

Esas pinturas rupestres, realizadas hace 36.000 años en el periodo auriñaciense -18.000 antes que las de la cueva de Lascaux, descubierta en 1940 por cuatro adolescentes-, se encontraban en tan perfecto estado que se dudó que fueran auténticas. El carbono 14 no solo determinó que lo eran, sino que se trataba de las más antiguas encontradas en territorio europeo. 

Para evitar el error cometido en Lascaux, donde las pinturas se habían degradado tras acoger a miles de turistas, el Estado francés apostó desde el principio por no permitir las visitas. "Por razones de conservación, entendimos que tenía que ser un lugar cerrado y preservado. Construir una réplica era la única manera de trasmitir la emoción que uno siente al visitar el lugar, que es algo que ni las fotografías ni los documentales consiguen", reconoce Jean-Jack Queyranne (derecha), presidente de la región Ródano-Alpes y uno de los impulsores del proyecto. Tras dos décadas de debate, esa reproducción a escala real quedará abierta al público a partir del próximo viernes. La nueva atracción toma el nombre del Pont d'Arc, el puente natural vecino que millares de veraneantes cruzan en canoa en los meses estivales, y ya no Chauvet, como se la conocía hasta ahora, en honor a su descubridor.

"Lascaux, Altamira y Chauvet se encuentran en el podio del arte rupestre paleolítico. El valor añadido de esta última es la cronología. Su descubrimiento ha puesto en duda la estructura evolutiva aceptada hasta hace poco por la comunidad científica", afirma Roberto Ontañón (izquierda), director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria y miembro del comité científico que ha pilotado esta reproducción, en el que también figura el pintor Miquel Barceló.

¿Es preferible el modelo francés a la reapertura limitada que se ha aprobado ahora para Altamira? "No existe un criterio único. Cada cueva forma parte de un ecosistema distinto", responde Ontañón. "Descubrir el original siempre es mejor que la réplica, pero solo si está en condiciones de recibir visitas. En Chauvet no se lo plantearon, porque no existía la infraestructura necesaria".

En la mayor de las salas, distintos paneles de piedra sirven de lienzo para pinturas de la fauna del lugar: caballos salvajes y ciervos corriendo en manada, así como panteras, leones, rinocerontes y bisontes pintados en rojo y negro. En total, más de 400 pinturas tienen formas animales. La reproducción se hizo a partir de un modelado en tres dimensiones de la estructura de la caverna original, reconstruido con miles de varillas metálicas recubiertas de cemento, resina y pigmentos. Un gran edificio circular en hormigón escarpado alberga esta cueva de ficción, más pequeña que la auténtica, que ocupa 3.000 metros cuadrados, frente a los cerca de 8.500 de la original.

"El coste de reproducir la cueva en su integralidad no era asumible", confiesa el presidente del patronato que gestiona la cueva, Pascal Terrasse (derecha), que llevaba años batallando para tirarlo adelante ante la tibia iniciativa de las autoridades francesas. "La idea nunca fue copiar la realidad, sino recrear la sensación que uno tiene dentro. Podríamos haber hecho un parque de atracciones, pero hemos preferido la excelencia científica, apostando por su valor cultural y pedagógico".

Técnicas como la anamorfosis y el escáner en tres dimensiones han sido utilizadas para reproducir sus contornos, así como el trazo original de las pinturas rupestres, tras dos años y medio de laboriosa construcción y unos 55 millones de euros invertidos. "Esperamos unos 350.000 visitantes al año", señala Terrasse, que espera que la inauguración de la reproducción sitúe a la región de la Ardèche en el mapa del turismo cultural.

Ver vídeo en este enlace

viernes, 17 de abril de 2015

Patrimonio colonial: los ingenios azucareros « El Patrimonio Cultural de Gran Canaria es todo tuyo


En Es todo Tuyo hemos hablado muchas veces del llamado “oro blanco” -el azúcar-, por muchas razones: su importancia en el desarrollo económico de la isla, su relevancia en el mundo del arte (artículos) o su interés etnográfico. Ahora podemos añadir que, gracias a algunas de las excavaciones que se han llevado a cabo últimamente, existe también un interés arqueológico. Los ingenios azucareros modificaron la estructura social, económica y paisajística de ciertas zonas de la isla, y eso ha dejado una huella que -en ocasiones- solo la arqueología pueden reconocer.

Restos de un ingenio azucarero en Agaete

Empecemos con un poco de historia…

Antonio Rumeu de Armas resume así las noticias relativas al comienzo del cultivo de la caña: “Famosos fueron en Gran Canaria los primeros ingenios de azúcar que se establecieron a raíz de finalizada la conquista con los primeros repartimientos de tierras. Para ello hizo venir Pedro de Vera de la Isla de la Madera maestros de azúcar que enseñaron el cultivo a los pobladores y establecieron las primeras plantaciones. El mismo Gobernador Pedro de Vera construyó el ingenio más antiguo de la Isla, movido por agua que se hacía derivar del barranco Guiniguada para el cultivo de sus tierras de la margen derecha de dicho arroyuelo (…)”

Es seguro decir que el cuadro de los ingenios a comienzos del siglo XVI es muy distinto del que era en los tiempos inmediatos a la conquista. Sin embargo, es difícil precisar cuántos había, porque los documentos nombran casi siempre al ingenio con el nombre del señor y éste podía cambiar, por traspaso o por herencia, como se comprueba en algunos casos. Tampoco la tradición oral es fiable ya que, por ejemplo, Abreu Galindo dice que hubo en Gran Canaria hasta diecisiete ingenios y Pedro Agustín del Castillo pone el máximo en veintidós. Por lo que sabemos, debieron existir algunos más, aunque no muchos. Lo principales, según Ana Viña Brito, estarían situados en:

  • Ingenio de Sardina, Tomás Rodriguez Palenzuela
  • Ingenio de Gáldar
  • Ingenio de Guía, Lope Hernández de la Guerra
  • Ingenio del Barranco de Guadalupe, Tomás Rodriguez Palenzuela
  • Costa de Layraga, Bañaderos, Bartolomé Páez
  • Ingenio de Arucas, Tomás Rodriguez Palenzuela
  • Ingenio de Tenoya, Juan Silverio Mújica
  • Ingenio de Tasautejo, Cristobal de la Coba
  • Ingenio de Agüimes: tres, de Alonso Matos
  • Ingenio de Temisas
  • Ingenio de Sardina
  • Ingenio de Agaete, Alonso Fernández de Lugo
  • Ingenio de Moya
  • Ingenio del Barranco Guiniguada, Pedro de Vera
  • Ingenios de Telde: dos en el barranco del Perro y otro en los Llanos
  • Ingenio de Tirajana, Tomás Rodriguez Palenzuela

Las tierras de regadío estaban ocupadas básicamente por las plantaciones, la explotación de las mismas casi siempre corría a cargo de sus propietarios. La mano de obra que trabajaban en los cañaverales era: asalariada, de condición de libre, y esclavos. Probablemente más de un 80% de la dotación humana de los antiguos ingenios azucareros de Canarias se componía de esclavos negros y bereberes. Sin embargo, las labores más delicadas requirieron del asesoramiento de mano de obra especializada.

Conos azucareros

Los Ingenios azucareros eran auténticas fábricas, de considerable capacidad productiva. Consistían en unas grandes edificaciones, situadas casi siempre en los lugares más próximos a las fincas del cañaveral y a los cursos de agua.

Infografia de las dependencias del ingenio

Estructuras ingenio azucarero

La situación estratégica de las islas permitió que el azúcar canario se exportara a Europa, alcanzando su apogeo a mediados del siglo XVI. No obstante, durante los primeros momentos, el comercio exterior se vio entorpecido por la ausencia de moneda. A principios del siglo XVIII, y tras el auge de las plantaciones de caña de azúcar en América, la industria azucarera canaria entraría en claro declive hasta prácticamente desaparecer.

Hoy en día, gracias al trabajo de arqueólogos e historiadores, tenemos cada vez más datos que nos ayudan a dibujar nuestro pasado, a descubrir cómo era esa sociedad y cómo fue cambiando hasta convertirse en lo que hoy conocemos.

Restos del molino del ingenio de Agaete

Necrópolis de posibles esclavos que pudieron estar vinculados al mundo del azúcar. Guía


jueves, 16 de abril de 2015

El Cabildo de Gran Canaria organiza nuevas acciones para reforzar la candidatura de Risco Caído a Patrimonio Mundial

15 abr 2015

El Cabildo de Gran Canaria sigue trabajando en la estrategia para la declaración del yacimiento rupestre de Risco Caído, en Artenara, como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Para impulsar nuevos avances que posibiliten la inclusión del complejo en la llamada lista indicativa  (paso previo a la declaración), ha organizado las III Jornadas de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña (del 27 al 29 de abril, en la Casa de Colón), un programa de visitas guiadas hasta el mes de septiembre y culminado la construcción del futuro Centro de Interpretación, cuyo proyecto museográfico se encuentra ya en trámites de adjudicación.

El conjunto sagrado de Risco Caído constituye uno de los núcleos de cuevas de los antiguos canarios más espectaculares de Gran Canaria. En algunas de esas cavidades se identifican grabados rupestres relacionados con el sexo femenino (triángulos púbicos). Destaca la llamada Cueva 6, un espacio de planta circular y con una espectacular bóveda de más de 4 metros de alto que posee una claraboya orientada al naciente.

Entre los equinoccios de primavera y otoño, la luz que penetra por la abertura se proyecta sobre la pared de enfrente, recorriendo e iluminando los grabados que se encuentran en ella en lo que podría haber sido un ancestral ritual de fertilidad.

Dada la singularidad e importancia de este conjunto arqueológico, el Cabildo, además de garantizar su protección legal y administrativa declarándolo Bien de Interés Cultural (BIC), desarrolla desde 2012 un plan  integral de gestión para la adquisición (de todas las cuevas y su entorno, en manos privadas), conservación-investigación (con el apuntalamiento, limpieza, acondicionamiento para la visita pública, dataciones, excavaciones… de las cuevas, a menudo con el apoyo de las tecnologías más innovadoras) y la difusión del mismo.

En relación con ese último apartado, el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, presentó hoy dos nuevas acciones: las III Jornadas de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña (previstas del 27 al 29 de abril, en la Casa de Colón) y un nuevo programa de visitas guiadas. De todo ello se hablará en el encuentro con ASOCLUB previsto para este jueves, 16 de abril, a las 20.00 horas, en la Sede de UNESCO en Gran Canaria (Gabinete Literario, Las Palmas de Gran Canaria), al objeto de seguir recabando apoyos con vista a la declaración como Patrimonio Mundial.

VISITAS GUIADAS. Debido a la fragilidad del enclave y a las tareas de conservación e investigación que se llevan a cabo en él, el acceso al yacimiento sólo está permitido en el marco de este programa de visitas, en grupos muy reducidos y bajo la supervisión de especialistas.

Por eso, la Consejería de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías, en colaboración con el Ayuntamiento de Artenara, organiza hasta el próximo 12 de septiembre un total de 36 visitas guiadas a este yacimiento rupestre todos los sábados hasta septiembre y los jueves de julio y agosto).

La observación del fenómeno se realizará aproximadamente sobre las 08.00 horas, pero el encuentro con los grupos tendrá lugar sobre las 06:45 horas en la fachada de la Iglesia de Artenara para salir en guagua hacia el yacimiento, siendo la duración aproximada de la actividad de unas cuatro horas.

Los interesados en disfrutar de esta experiencia pueden informarse o inscribirse directamente en la Oficina de Turismo de Artenara, abierta de lunes a viernes, de 09.00 a 15.00 horas, a través del teléfono 928.666.102, de la dirección de correo electrónico artenaraturismo@gmail.com o rellenando el formulario electrónico que encontrarán en la web http://cabildo.grancanaria.com/formulario-yacimiento-estrella.

III JORNADAS.  También en esa línea, pero del 27 al 29 de abril, tendrán lugar en la Casa de Colón las III Jornadas  Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña en Gran  Canaria, en cuyo marco se constituirá el Comité Científico del Proyecto.

El director de la Oficina de la UNESCO para el Magreb, Michael Millward, será el encargado de abrir, a las 18.00 horas del primer día, una cita que contará con personalidades como el rector del Instituto Real de la Cultura Amazigh, Ahmed Boukous, que hablará sobre el ‘El Patrimonio de la cultura Amazigh' (día 27, a las 18.30 horas) o el catedrático de arqueología de la Universidad de La  Laguna Antonio Tejera Gaspar, que se referirá a 'Las montañas, espacios sagrados de los aborígenes canarios' (a las 19.30 horas).

El martes 28, a las 17.00 horas, el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante hablará sobre ‘Manifestaciones rupestres  en Risco Caído. Propuesta de interpretación' y, a las 18.00 horas, será el turno de las integrantes del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén Carmen Rísquez Cuenca, Carmen Rueda Galán, Ana Herranz Sánchez, que se referirán a ‘De la cotidianidad a la sacralidad. La práctica  social de las mujeres íberas en los espacios de culto (s. IV-III a.n.e.)'.

Antes de la lectura de las conclusiones, el miércoles 29, a las 19.30 horas, el secretario general del Centro UNESCO de Canarias y coordinador de la iniciativa Starlight asociada a la UNESCO, Cipriano Marín, cerrará el programa con la conferencia ‘Risco Caído, avances realizados en el contexto de la Convención del Patrimonio Mundial' (19.00 horas). También esa tarde, Joan Juaneda, del Consell Insular de Menorca, y Miguel Angel Troitiño Catedrático Geografía Humana. Universidad Complutense de Madrid, impartirán las charlas ‘Menorca Talayótica, candidata al Patrimonio Mundial' y ‘Gestión del turismo en destinos del Patrimonio Mundial' (a las 17.00 y a las 19.00 horas, respectivamente).

EL CENTRO. El futuro Centro de Interpretación servirá de lanzadera para el conocimiento del patrimonio cultural del interior de la Isla y como complemento interpretativo de Risco Caído, cuya difusión es prioritaria para Cabildo y Ayuntamiento, y que, sin embargo, es extremadamente frágil, según estudios encargados por la Corporación Insular a geólogos independientes y a otros vinculados al Instituto Eduardo Torroja del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como a arquitectos y especialistas en restauración y conservación.

Por esa razón, el proyecto, adjudicado a la empresa Matías García García por un importe de 104.537,42 euros, contempla como principal atractivo una réplica de la bóveda principal del citado complejo.

Con una superficie total de casi 400 metros cuadrados, el equipamiento, del que sólo falta ejecutar la musealización, se ha construido aprovechando unas cuevas (y las edificaciones delanteras de las mismas) ubicadas en pleno casco de la localidad cumbrera.

viernes, 10 de abril de 2015

IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE BORJA

L

Finalizando el s. XVII abre colegio la Compañía de Jesús en una casona cuya propiedad había sido del Santo Tribunal de la Inquisición. En su extremo al naciente, los educadores instalaron un oratorio que entre donaciones particulares (Agustín de Torres, el Cabildo Eclesiástico, el Marqués de Valdehermoso, el obispo Juan F. Guillén, el obispo Fray V. Morán entre otros y el empuje de los mismos), y pueblo grancanario, transcurridos 30 años quedó convertido en lo que hoy en día es la iglesia de San Francisco de Borja (1724/54). Imagen esta venerada, obra realizada por el duque Cornejo en 1732, artífice perteneciente a la escuela Sevillana. Su planta en cruz latina fue ampliada en el pasado siglo (1944) con una nave a cada lado comunicada con la central por seis arcos, obra de Fernando Delgado León.

Destaca su cúpula de veinte y cinco metros, la primera construida en Canarias y decorada con murales a óleo, representando escenas de la Gloria, fue pintada por Francisco P. y Rojas en 1755 y las de las pechina por Juan de Miranda (A. C. Merello). Su fachada con un solo hueco de entrada, nos muestra al decir de don Alfredo Herrera Piqué, "la portada más notable del barroco canario", dos columnas salomónicas sostienen un frontón partido que enmarca el escudo de la Compañía. En su interior atesora desde la época fundacional el retablo en madera sin dorar llamado de la Soledad obra de Jerónimo Sanguillermo (h. 1754), y más reciente, el cuadro de la Inmaculada, obra murillesca pintura de don Manuel Ponce de León.

Fue diseño de éste el Retablo mayor (1862) y sus artífices Aurelio Carmona y Juan Melián, fue retocado ligeramente en 1944. Siempre me llamó la atención el cuerpo en cera de un niño que guarda las Reliquias de la osamenta de San Teófilo (1861) traídas de Roma, y que en la procesión del Corpus Christi era expuesto en vitrina en el atrio de la iglesia. No obstante en el transcurso del tiempo, por circunstancias devenidas, había sido catedral, parroquia domestica y matriz, es Buenaventura Codina y Augerolas obispo (1847-1857) quien pasó de ésta a la de San Agustín La Parroquia del Sagrario en virtud de la Real Cédula del 10 de mayo de 1848. La torre data de 1724. 

Manuel Ojeda-Deurvan Artiles







domingo, 5 de abril de 2015

EL MUNDO RUPESTRE Y SUS GRUPOS



Pueden agruparse en tres grandes grupos: geométricos, figurativos y alfabéticos.

Las técnicas

El estudio de los trazos grabados en la roca permite dilucidar la forma en que fueron realizados, pero la arqueología aún no ha documentado el tipo de herramientas empleadas para grabar. Las técnicas constatadas en Canarias son:

Geométricos / A 
Son los más abundantes y abarcan una gran variedad de motivos (rectilíneos, reticulares, ajedrezados, rectangulares, cuadrangulares, cruciformes, triangulares, romboidales, óvalos, espirales, círculos y semicírculos concéntricos, meandriformes, serpentiformes, grecas, etc.). Se documentan en todas las islas, pero su representatividad difiere entre unas islas y otras. En Gran Canaria no son tan frecuentes, mientras que en La Palma los más frecuentes son las espirales, círculos, semicírculos concéntricos o meandriformes. En las islas de Tenerife, La Gomera, Lanzarote y Fuerteventura predominan las formas ajedrezadas, reticulares y líneas sin forma concreta. En El Hierro abundan los óvalos y círculos entramados, asociados a las inscripciones alfabéticas líbico-bereberes.

Figurativos / B 
Son motivos que se identifican con figuras, tales como antropomorfos (figuras humanas), zoomorfos (animales, tales como lagartos, caballos o peces), podomorfos (siluetas de pies), cruciformes (figuras en forma de cruz), barquiformes (barcos), soliformes (motivos solares). Su representatividad difiere también según las islas, siendo muy frecuentes en Gran Canaria.

Alfabéticos / C 
Estos motivos están representados por signos alfabéticos que se han identificado con:

    La escritura líbico-bereber / 1 
    Se documenta en todo el Archipiélago y se relaciona con el sistema autóctono de escritura de los amazigh del noroeste de África. Es un alfabeto consonántico y la dirección de la escritura es generalmente vertical hacia abajo, y también de derecha a izquierda o de izquierda a derecha. Esta escritura pudo introducirse en Canarias a mediados del Primer Milenio a.n.e. En los soportes rupestres se grabó mediante la técnica de picado y, en época posterior, probablemente a partir del cambio de Era, mediante la incisión o el rayado.

    La escritura latino-canaria / 2 
    Se documenta sólo en Lanzarote y Fuerteventura y es silábica. Se relaciona con la denominada escritura cursiva, característica de los territorios fronterizos del Imperio romano, y con una modalidad de la lengua líbica antigua. En la mayoría de los casos se dispone horizontalmente y se lee de izquierda a derecha. Puede ser datada en torno al cambio de Era y sólo se ha documentado ejecutada con técnica incisa o rayada. Por lo general, esta escritura latino-canaria coexiste en paneles con escritura líbico-bereber, formando inscripciones bilingües.

EL MUNDO RUPESTRE

LOS EMPLAZAMIENTOS


Existe una estrecha relación entre la localización de las estaciones rupestres y la naturaleza. Es decir, la elección de un lugar para plasmar motivos rupestres no fue fruto de comportamientos arbitrarios sino de las propias necesidades sociales y culturales de los indígenas canarios. Existió, además, una interdependencia entre la materia prima disponible (soporte geológico) y el estadio cultural del mundo indígena (herramientas disponibles para hacer los grabados).

La mayor parte de los motivos rupestres se localizan al aire libre. En algunos casos aparecen formando grandes conjuntos y en otros aparecen aislados, y abarcan todos los pisos bioclimáticos, desde la costa hasta la cumbre. Por lo general, se ejecutan sobre soportes de basaltos, fonolitas y traquitas, así como sobre tobas volcánicas.

Las técnicas

El estudio de los trazos grabados en la roca permite dilucidar la forma en que fueron realizados, pero la arqueología aún no ha documentado el tipo de herramientas empleadas para grabar. Las técnicas constatadas en Canarias son:

La incisión / 
Produce un corte al presionar con un objeto sobre la superficie rocosa. El resultado más frecuente es un surco con sección en V, para la incisión fina, y en U, para la incisión gruesa. En ocasiones, algunos motivos incisos pueden aparecer también ejecutados a partir de una técnica mixta, en conjunción con la abrasión o el picado.

El picado / 
Se produce mediante la percusión de la superficie a grabar, propiciando que salten pequeñas esquirlas de la roca. El picado puede ser continuo, cuando ocupa ininterrumpidamente todo el trazo del motivo representado, o bien discontinuo, cuando dibuja de forma intermitente el trazo en el panel. Dependiendo de la profundidad del piqueteado varían las pátinas, siendo generalmente más oscuras las más profundas. En muchos paneles se observa cómo se practicó una incisión inicial sobre la que se procedió al posterior picado.

La abrasión / 
Se produce por la fricción o pulido de un surco grabado, eliminando las irregularidades que deja el picado o la percusión. Esta técnica se usa generalmente para dar el acabado a otra técnica de ejecución anterior. En algunos casos se aplica a la superficie del panel, antes de que se ejecuten los motivos rupestres. Asimismo, puede producir altos y bajos relieves. En el caso de las abrasiones pudieron emplearse materiales porosos, como las pumitas volcánicas.

El rayado / 
Se produce a partir de una incisión muy fina en la roca, que no suele sobrepasar la capa meteorizada del soporte. Produce motivos muy finos, superficiales y salvo excepciones, suele ser una técnica asociada a graffiti contemporáneos.

Las Toscas del Guirre (San Sebastián de La Gomera)





El Ancón de Guanchipe (Barranco de Abalos, San Sebastián de La Gomera)


Este yacimiento, que se localiza en una zona arqueológica integrada por cuevas de habitación, cuevas sepulcrales y aras de sacrificio, presenta una serie de características comunes con otras estaciones rupestres de La Gomera: en su entorno hay otros yacimientos rupestres; posee buen dominio visual sobre el mar e incorpora representaciones de barcos.

Las técnicas usadas en los grabados indígenas de La Gomera son la incisión, el picado, la abrasión y el rayado. En la imagen se aprecia un panel con un motivo principal, ejecutado mediante una incisión profunda, en el que se representa una figura geométrica de difícil interpretación.

Con posterioridad a la conquista de Canarias se siguieron llevando a cabo grabados en muchas de las estaciones rupestres indígenas. Esta práctica, documentada en todo el archipiélago, es especialmente frecuente en La Gomera. Los grabados de época histórica se caracterizan, entre otros aspectos, porque se generaliza la representación de cruces y barcos.

El Roque de María Pía (Targa, Alajeró)


Las investigaciones sistemáticas sobre las manifestaciones rupestres de La Gomera son muy recientes, pues hasta el último tercio del siglo XX se atribuía la “inexistencia” de grabados rupestres en la isla y en Tenerife al supuesto “arcaísmo cultural” de ambas, al considerarse que estaban pobladas mayoritariamente por el tipo racial Cro-magnon. Esta idea de corte evolucionista fue descartada a principios de la década de 1980, a raíz del hallazgo de las primeras estaciones rupestres de la isla, en los altos de Hermigua.

El yacimiento de María Pía está integrado por distintos paneles en los que predominan los motivos geométricos incisos, formando haces de líneas rectas, grupos de líneas atravesadas transversalmente por otros trazos rectilíneos, etc. En La Gomera, al igual que en Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, son muy frecuentes este tipo de líneas sin forma concreta, lo que dificulta su interpretación. Generalmente, estos yacimientos con motivos lineales se emplazan en zonas frecuentadas por pastores indígenas, en paraderos pastoriles, atalayas y zonas de vigilancia del ganado.

Caboco del Corchete (Las Tricias)


Este yacimiento se emplaza en un salto del Barranco del Corchete. Consta de dos paneles verticales donde se han representado una espiral con final en meandros y meandriformes, ejecutados mediante la técnica de picado continuo.

El estudio arqueoastronómico de este yacimiento permite relacionarlo con los movimientos del sol y el inicio del verano y del invierno. En este sentido, en el panel con la espiral (a la izquierda de la imagen), el soporte está orientado hacia la puesta de sol durante el solsticio de invierno, mientras que en el caso del panel con los meandriformes (a la derecha), el soporte se orienta hacia la puesta de sol durante el solsticio de verano.

En relación con la plausible interpretación de este yacimiento, cabe señalar que a mediados del siglo XV, Alvise Ca’da Mosto refirió, al ocuparse de las creencias de los indígenas de La Palma, que adoraban al Sol, la Luna y otros planetas.


La Fajana (El Paso)

Descubierto en 1982 en el Lomo de La Fajana, este yacimiento se emplaza, al igual que otros muchos, en un espacio que destaca en medio del entorno circundante y desde el que se tiene un importante control visual de los barrancos y lomos aledaños.

Los motivos, grabados mediante las técnicas de picado y abrasión, repiten las formas documentadas en otras estaciones rupestres de la isla (espirales, círculos y semicírculos concéntricos…), pero el yacimiento presenta una serie de rasgos distintivos: es el panel de mayor tamaño documentado hasta la fecha en La Palma (4 x 3 m), presenta grabados en la práctica totalidad de su superficie y cuenta con cinco motivos circuliformes. Estas formas circulares, que presentan detalles distintos entre ellas, se han documentado únicamente en este yacimiento. Algunos investigadores las relacionan con el culto al sol, mientras que para otros podría tratarse de un calendario lunar.

El importante tamaño y la singularidad de algunas estaciones rupestres de La Palma ha llevado a catalogarlas como santuarios de carácter insular (La Zarza y La Zarcita o La Fajana). Otros conjuntos podrían tener valor cantonal o comarcal (Belmaco), otros podrían haber sido utilizados por los habitantes de uno o varios poblados y, en último lugar, las estaciones de menor dimensión podrían responder a un uso particular o familiar.


La huella del tsunami de Gran Canaria, en el Maipés de Agaete

El Maipés de Agaete, en Gran Canaria, es una necrópolis aborigen asentada sobre una colada volcánica de 250.000 metros cuadrados, un yacimiento funerario prehispánico a gran escala y también una oportunidad para contemplar, a modo de exposición al aire libre, las marcas visibles que perviven en el magestuoso Valle de Agaete y en el acantilado costero de uno de los pocos tsunamis documentados en Canarias.

Abierto al público oficialmente este mes, el recuperado Parque Arqueológico del Maipés de Agaete conserva 676 estructuras de enterramientos o túmulos construidos con piedras volcánicas por los antiguos pobladores de la isla, aunque podría haber más por descubrir, según los investigadores. 

De ellas, se han excavado sólo cinco túmulos que han aportado valiosa información sobre la forma en que los «canarii» o canarios sepultaban a sus muertos antes de la llegada de los conquistadores españoles.

«No sólo se puede acudir a mirar, a pasear por un lugar espectacular, sino a aprender sobre el universo funerario aborigen. Se han realizado intervenciones arqueológicas, investigaciones y una importante labor derestauración para que los visitantes puedan comprender lo que están viendo», explica Consuelo Marrero, directora y socia, junto a Valentín Barroso, de la empresa Arqueocanarias que acaba de ganar el concurso convocado por el Ayuntamiento de Agaete para explotar el parque arqueólogico.

Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica en 1973, el Maipés o «Maipez de Arriba» es uno de los yacimientos arqueológicos más singulares de Gran Canaria y, probablemente, de Canarias. Las dataciones absolutas disponibles sitúan el uso del cementerio entre los siglos VIII y XII, aunque es probable que se prolongase hasta épocas relativamente recientes. 

Los llamados túmulos son espacios complejos. Compuestos, básicamente, por construcciones funerarias individuales, aunque también se han hallado dobles, definidas por cistas —cajones de piedra que servían para acoger el cuerpo—, sobre las que se edificaba una estructura (túmulo) con piedras volcánicas que marcaba el exterior de las tumbas.

Como curiosidad, los arqueólogos han observado que los túmulos están coronados con unas pocas piedras de color y textura diferentes a las de la zona, cuyo significado aún es una incógnita. Se cree que era una forma de identificar o distinguir los cuerpos, apuntó Marrero.

Desde Güímar al Valle de Agaete

El parque, con el Pinar de Tamadaba a sus espaldas, no es únicamente una toma de contacto directa con la cultura aborigen de Gran Canaria, sino una exhibición botánica y una rareza geológica. Las manchas blancas o depósitos marinos situados en las laderas del Valle de Agaete evidencian, según los expertos, la marca geológica de un virulento «tsunami» en forma de ola gigante que alcanzó la isla hace 800.000 años, como consecuencia de un desprendimiento volcánico ocurrido en el municipio tinerfeño de Güímar. 

El accidente geográfico provocó una mega ola que llegó a Gran Canaria en minutos y escaló valle arriba unos tres kilómetros. Las primeras hipótesis de este fenómeno se remontan a 1934 y precisamente para explicar este y otros misterios, el Maipés dispondrá en breve de un centro de interpretación disponible para los visitantes. 

La necrópolis del Maipés de Agaete conserva características parecidas a otros hallados en Gran Canaria, como el de Arteara, en San Bartolomé de Tirajana, aunque los túmulos del Valle destacan no solo por la considerable superficie que ocupan, sino por tratarse, después de una década de trabajos y más de un millón de euros invertidos por el Cabildo de Gran Canaria, de un parque arqueológico al aire libre, con un museo, senderos y puntos informativos para guiar y facilitar la comprensión a los visitantes. 

Cuerpos amortajados

A primera vista, los enterramientos parecen no responder a orden alguno. Sin embargo, los investigadores han descubierto que sí siguen un orden. Por ejemplo, los túmulos situados en los lugares más visibles son de mayor tamaño. El parque conserva también parte de la muralla que separaba los enterramientos del resto del poblado aborigen. Sin embargo, se han descubierto unos siete enterramientos fuera de la zona amurallada

Los cadáveres aparecen amortajados con una envoltura de tejido vegetal y amarrados con cuerdas del mismo material. Se cree que utilizaron la colada volcánica como camposanto porque es terreno inerte. No sirve para construir casas ni para cultivar, indicó Consuelo Marrero. 

En este sentido, es reseñable el grado de desarrollo de la agricultura que se presume debían tener los pobladores de la isla, en comparación con otras. Por los restos arqueológicos que atesora, como los completos hábitats de la Cueva Pintada de Gáldar, integrado por estructuradas casas de piedra, y los «grandes y complicados» graneros colectivos del yacimiento Cenobio de Valerón, en el municipio de Santa María de Guía, sugieren un notable conocimiento y práctica de labores agrícolas por parte de los «canarii».




sábado, 4 de abril de 2015

El Cementerio (El Paso)


Este yacimiento, descubierto en 1982 e integrado por 13 paneles, se emplaza en el cauce del Barranco de Las Canales, junto a una pequeña cueva próxima a un punto de abastecimiento de agua (ere). A su vez, se enmarca en una zona de pastoreo en época indígena, tal y como han puesto de manifiesto los hallazgos arqueológicos (paraderos pastoriles en las inmediaciones). Por su ubicación, el yacimiento constituye una excelente plataforma natural desde la que controlar el ganado. En este sentido, en la base de la cueva que sirve de soporte a los petroglifos, se documentan cuatro pequeñas cavidades que fueron ocupadas temporalmente en época indígena, al menos durante la Fase Cerámica IV.

Algunos investigadores sugieren que antes de este uso pastoril, y por tanto cuando las manifestaciones rupestres aún tenían su significado mágico-religioso, El Cementerio pudo funcionar como una especie de santuario al que acudían los antiguos palmeros a celebrar sus ritos. En este sentido, la temática (meandriformes, semicírculos concéntricos, espirales o grecas) y la técnica (picado y abrasión) de las representaciones permite argumentar que la mayor parte de los motivos fueron ejecutados a lo largo de la Fase Cerámica III. La preponderancia de estos motivos geométricos en los yacimientos de La Palma puede explicarse por el hecho de que las rogativas de los indígenas tampoco fuesen demasiado variadas (obtención de agua para las cosechas, pasto para el ganado…).


La Zarza y La Zarcita (Garafía)

Este yacimiento se emplaza en la laurisilva y próximo a una fuente de agua. Forma parte de un conjunto arqueológico integrado por asentamientos pastoriles, varias cuevas de habitación y cinco estaciones de grabados rupestres.

Su descubrimiento en 1940 abrió una nueva etapa en la investigación de La Palma, pues a partir de entonces se incrementó el catálogo rupestre de la isla. 

La Zarza es uno de los yacimientos más complejos y de mayor interés científico de La Palma, tanto por lo que se refiere a la amplitud de la superficie grabada (29 paneles), como por la complejidad y amplia cronología que manifiestan los motivos grabados. Está integrada, además, por varios abrigos excavados a finales de la década de 1990.

La Zarcita tiene menos envergadura (18 paneles) y desarrollo cronológico, y destaca por el contraste que plantean sus grabados (básicamente meandriformes) con respecto a los existentes en La Zarza (con mayor variedad iconográfica), especialmente si tenemos en cuenta que se encuentran a escasa distancia entre sí, aunque en ambos casos en la cota de los 1.000 m de altitud.

Los motivos rupestres representados pueden agruparse en cuatro categorías básicas: espirales, circuliformes, meandros y lineales, que aparecen solas o combinadas, y ejecutadas mediante la técnica de picado y abrasión. Suelen interpretarse como una práctica mágica para propiciar condiciones naturales favorables, en relación con el agua, pues las espirales, meandros, etc., se relacionan con la representación simbólica del agua (como elemento vital) y también con cultos lunares, con el objetivo de garantizar la abundancia de los recursos naturales sobre los que descansan las estrategias productivas.

La primera ocupación de este yacimiento, al igual que sucede con Belmaco, puede emplazarse en torno al siglo III a.n.e.




viernes, 3 de abril de 2015

Montaña Tenésera (Tinajo)


Este yacimiento se emplaza en una zona arqueológica en la que también se documenta una estación de canales y cazoletas. Los motivos rupestres se concentran en dos sectores de ocho y seis paneles, en los que se grabaron mediante incisión quince líneas de escritura latino-canaria, así como tres líneas líbico-bereberes y algunos signos sueltos de esta última escritura.

La presencia de escritura latino-canaria implica que las poblaciones imazighen norteafricanas que estaban influenciadas por la cultura y escritura romana, introdujeron en Lanzarote (y también en Fuerteventura, donde se ha documentado esta escritura), un segundo tipo de inscripciones alfabéticas. El hecho de que los paneles sean bilingües pone de manifiesto que el autor de esta escritura tenía conocimiento y control de ambos alfabetos. Posiblemente procedía de un territorio emplazado dentro de los límites del Imperio Romano, utilizó la escritura propia de los imazighen y aprendió una segunda al entrar en contacto con los romanos.

Entre las líneas latino-canarias documentadas en Lanzarote y Fuerteventura podemos encontrar nombres personales que son perfectamente conocidos en las inscripciones norteafricanas: Anibal, Nufel, etc. Los imazighen romanizados escribieron su nombre en caracteres latinos y añadieron su filiación en caracteres líbico-bereberes: se sentían copartícipes de la cultura y del sistema romano pero al mismo tiempo apegados a su origen amazigh.

En el caso concreto de Tenésera se ha documentado el topónimo o antropónimo Masidya, escrito en latino-canario. En el panel inferior derecho que se observa en la imagen, es posible que ambas grafías recojan el mismo término, relacionado con Venus, pero no la misma transliteración.


Cueva Palomas (Femés)


El conocimiento del mundo rupestre en Lanzarote comienza a despegar a finales de la década de 1970, pues con anterioridad a esta fecha sólo se tenían noticias sobre descubrimientos fortuitos y fuera de contexto.

Del conjunto de yacimientos rupestres de Lanzarote, Cueva Palomas es, sin duda, el más complejo de la isla, dada la cantidad de paneles que alberga (101), y la variedad de la temática y de las técnicas de ejecución que se documentan. En él conviven la escritura líbico-bereber y la latino-canaria, podomorfos ejecutados mediante el picado y en ocasiones bruñidos, la representación de una sandalia, motivos geométricos rectilíneos, así como diversos barcos de factura histórica.

El panel que se muestra en la imagen alberga la agrupación más significativa de signos líbico-bereberes, ejecutados mediante la técnica de incisión gruesa. Estas inscripciones, cuando aparecen asociadas a las latino-canarias, como es el caso, pueden ser datadas en torno al cambio de Era. Esta es exactamente la época de las colonias de Augusto en Marruecos (Tingis, Lixus, Zilis, etc.: 27 – 14 a.n.e.) y de las del rey mauritano Juba II (25 a.n.e. – 23 d.n.e.), con sus factorías de púrpura en Mogador y probablemente también en las Islas Canarias.


Barranco de El Cuervo (Valverde)


Este yacimiento, próximo al mar, forma parte de un conjunto de diecisiete estaciones rupestres repartidas por el Barranco de El Cuervo. La imagen se corresponde con un panel de la denominada Estación 6, que está integrada a su vez por diez paneles en los que la mayor parte de los motivos representados pertenecen al grupo de signos geométricos, como es el caso de las formas de tendencia espiraliforme, laberínticas, signos geométricos combinados con signos de escritura líbico-bereber, e incluso una figura esquemática que puede considerarse como la representación de un posible cáprido. Se documentan también en esta estación antropomorfos esquemáticos, similares por su tipología a los de yacimientos de Gran Canaria como Cuevas de Cubas (Telde), y a los pintados de la Cueva de Majada Alta (Tejeda).

Todos los grabados de El Cuervo están ejecutados mediante un picado intenso, que ha propiciado que los surcos grabados sean profundos y anchos, dotándolos de gran realce y visibilidad. En algunos paneles se han ejecutado grabados históricos (barcos) mediante la técnica de rayado, lo que evidencia el uso de este enclave en un momento posterior a la conquista.

En el panel de la imagen se observan, en el margen superior, dos líneas de signos, dispuestos de forma horizontal y paralela. En ambos casos puede tratarse de la rotación de signos alfabéticos líbico-bereberes. Asimismo, más abajo se aprecia un motivo de tendencia cuadrangular, acompañado por un punto en su interior, que podrían ser dos signos alfabéticos líbico-bereberes enlazados, aunque muy alterados.